1947. En una playa, Madeleine -camarera en un hotel-restaurante y madre de un niño pequeño- conoce a François: un estudiante rico y culto. Entre ellos, como si fuera providencia, comienza a surgir algo. Si bien parece que que ella quiere dejar atrás su vida siguiendo a este joven, con el tiempo descubrimos lo que François intenta escapar entrelazando el destino de Madeleine con el suyo.