Según el director Howard Hawks, todas las capturas de animales de la película fueron interpretadas por actores reales; no hubo dobles. El rinoceronte escapó realmente, y los actores realmente tuvieron que volverlo a capturar, y Hawks incluyó la secuencia por su realismo.
Aunque supuestamente es una película familiar, no se le suele recomendar a los niños debido a lo mucho que se fuma en ella. De hecho, la película fue patrocinada por una tabacalera.
A muchos críticos les dio la impresión de que la película había supuesto una suerte de vacaciones pagadas para el director Howard Hawks. Tenían razón en parte: no había un guión terminado, y Hawks tuvo la oportunidad de filmar donde quería lejos de la mirada del estudio, gastando despreocupadamente el presupuesto de 6 millones de dólares que habían establecido.