Dos de los cuadros de la pintora naturalista checa Barbora Kysilkova han sido robados de la galería de arte de Oslo. Pese a que las autoridades noruegas han conseguido encontrar a los dos ladrones, no hay ni rastro de las obras de arte. Desesperada por encontrar respuestas, durante una audiencia judicial, Barbora decide acercarse a uno de los culpables, Karl-Bertil Nordland, para preguntarle si está dispuesto a que le realice un retrato sobre él. Tras la aceptación de éste, se desencadena una serie de retratos a lo largo de varios años y un vínculo inseparable entre ambos.
Benjamin Ree es el director de este largometraje documental.