Sasha, de 7 años, siempre ha sabido que es una niña, aunque naciera atrapada en un cuerpo de niño. A medida que la sociedad fracasa, al no tratarla como a las demás niñas de su edad, sea en su vida diaria en la escuela, en clases de ballet o en fiestas de cumpleaños, su comprensiva y empática familia lidera una batalla constante frente a la violenta rigidez de los prejuicios sociales, para hacer que su diferencia sea entendida y aceptada por todo el mundo.