Últimas opiniones sobre Josefina

La soledad de dos indistintas almas dispuestas a revertir esa situación magníficamente retratada por el debutante Javier Marco, que dignifica este arte con su, en ocasiones, cámara en mano y tan natural como la vida misma. sin efectos especiales, sin demasiados trucajes cinematográficos, sin excesos interpretativos y, sobre todo, sin violencia definida, pero con marcada y silenciosa prosa, la película encandila. Una "Josefina" seductora y de CINE-ESTUDIO. .2️⃣/5. ··PICARD··

Película española del 2021, de una duración de 90 minutos, con una valoración de 5/10, bajo dirección de Javier Marco y guión de Belén Sanchez Arévalo, con presupuesto de cine independiente de 1,5 millones.

Josefina es el primer largometraje dirigido por el alicantino Javier Marco. Con muchos cortometrajes en su currículum, ha decidido volcarse por el riesgo, con una propuesta que tiene pocos diálogos y que tiene muchos rasgos con el cine francés de autor, en el que la soledad y la dificultad de compartir las emociones, es el eje de la trama.

La fotografía de Santiago Racaj contribuye al retrato minucioso.
Estamos ante una propuesta muy interesante, en la que destacan los dos protagonistas, están ambos magníficos, aportan verdad, Juan (Roberto Álamo) y Berta (Emma Suarez).

Juan un funcionario de prisiones, con una vida anodina, sin alicientes. Se entretiene paseando a diario el perro de su vecino y viendo con éste partidos de baloncesto por televisión. Un día encuentra un motivo para darle un giro a su vida, se interesa por Berta una mujer que va con frecuencia a la cárcel, concretamente cada domingo, ya que está ingresado su hijo. Juan la observa, hasta que un día decide acercarse a ella, se sorprende a sí mismo haciéndose pasar por otro padre e inventándose a una hija dentro de la cárcel: Josefina. La necesidad de llenar el vacío en el que viven Juan y Berta les llevará a seguir encontrándose más allá de la realidad que les rodea.
Película asentada en los importantes los silencios, y los gestos, de dos totales introvertidos estancados en sus vidas cotidianas.

Filme de corte intimista y minimalista, sobre el encuentro del caprichoso destino de dos espíritus solitarios, que hallan en el otro el mismo ritmo en recuperar sus vidas delimitadas.
Rodada en base a la parquedad y las miradas fugaces, en un ritmo lento y lacónico. Con escenas que dejan respirar a los personajes en su energía interior a través de planos largos y encuadres que concentran su atención en el espacio y los personajes.
Podríamos en caer valorar que la trama es corta, y que esto es así de manera intencionada dejando huecos argumentales, para hacer pensar al espectador en el juego.
Pero el guión está tan bien canalizado en su intención, como para que no se eche a faltar sobre el conocimiento del pasado de los protagonistas.

La producción ha construido una forma de expresión concisa, que consigue exponer verdad y emociones utilizado pocos elementos con una puesta de escena sencilla. Una parada un autobús de línea es suficiente para hacer converger a Juan y Berta, con el profundo y tímido deseo de una segunda oportunidad.
Parcos en palabras y sencillez narrativa, ante un amor que denota es imposible que fragüe.

Bonita y tierna y al mismo tiempo amarga y triste, ante un trabajo delicado que ahonda en las carencias afectivas de una sociedad en la que cada vez cuesta más acercarse al otro, comunicarse, y entenderse más allá de los perjuicios de las impresiones iniciales.