Cuchufletas mccarthystas
por Diana AlbizuEl legendario productor Irwin Winkler dio paso a la dirección y escritura de guión con esta película sobre la caza de brujas producida durante la década de 1950 en Hollywood, en pleno apogeo del mccarthysmo y los interrogatorios del Comité de Actividades Antiestadounidenses. Si bien la carrera de Winkler como productor puede considerarse como una de las más relevantes de los años 70 y 80 (produjo títulos como 'Rocky', 'Toro salvaje' o 'Elegidos para la gloria', entre muchos otros), su labor como cineasta deja mucho más que desear y 'Caza de brujas' lo evidencia en varios aspectos.
Robert De Niro interpreta a David Merrill, un exitoso director de cine divorciado que, tras volver a Hollywood después de buscar localzaciones en Europa, es citado por el Comité y, al negarse a incriminar a amigos y conocidos, ve como toda su vida profesional y afectiva va siendo paulatinamente hecha pedazos. Pese a lo apropiado que resulta contar esta historia, mimética con la de muchos cineastas que vieron su futuro pulverizado por mantenerse firmes ante los abusos de poder de un comité antidemocrático, el desarrollo del argumento y la puesta en escena de Winkler resultan harto torpes (sobre todo en el manejo del paso del tiempo) y ancladas por situaciones estereotípicas o directamente ridículas (la muerte de la actriz Dorothy Nolan, interpretada por Patricia Wettig). Un esfuerzo interesante en el fondo, pero desastroso en la superficie.
A favor: Cuenta con buenos actores (Robert De Niro, Annette Bening, Chris Cooper), e incluso el cameo de Martin Scorsese interpretando a un director disidente.
En contra: La crítica a la caza de brujas en Hollywood se merecía una película mucho mejor y menos torpe narrativamente.