Mediados del siglo XIX. Tras la muerte de su padre, una joven solicita el puesto de institutriz de dos niños huérfanos, Miles y Flora, que viven en una isa lejana. Cuando la institutriz llega, se siente maravillada tanto por los niños como por la belleza del lugar. Pero pronto se encuentra con otros habitantes de la casa, tanto vivos como muertos.