Tras la Primera Guerra Mundial, el Imperio Austrohúngaro se disolvió y sus habitantes vieron surgir un nuevo país: Checoslovaquia. En este contexto, Ana -una joven eslovaca de 15 años- abandona su país para ir a Viena y una familia adinerada la contrata como criada. Allí conoce a Theresa (la hija del acaudalado matrimonio), que tiene la misma edad que ella pero un origen diferente. A pesar del abismo social que las separa, se van acercando y entablarán una hermosa amistad.