Frannie Avery (Meg Ryan) lleva una vida muy normal. Trabaja como profesora y vive en Nueva York. Sus días transcurren entre el trabajo, su vida en solitario y algún encuentro con su hermana, pero un día su rutina se ve alterada de repente. Sin quererlo, Frannie presencia una escena sexual muy subida de tono entre un hombre y una mujer, aunque no consigue ver el rostro de ninguno de ellos. Poco después se entera de que se ha cometido un crimen cerca de su casa y el detective Malloy (Mark Ruffalo), sospechosamente, cree que ella puede saber algo, pero ¿por qué habria de saberlo? o más imporante aún ¿por qué debería sospechar el atractivo detective de ella?
Deseo y peligro
por Miguel Blanco