Crítica de SensaCine.com para En carne viva: Deseo y peligro

Esta película dirigida por la prestigiosa Jane Campion se podría incluir dentro del género de películas-fórmula, realizadas para que una actriz se exhiba en un papel muy diferente del que suele realizar. En este caso fue Meg Ryan, otrora reina de la comedia romántica que, cuando empezó a perder el favor del público, terminó metido en este thriller pseudo-erótico sobre una mujer libre e independiente que entra en un juego de seducción y dominación muy peligroso.

La película es turbia y llena de ambientes desagradables, lo que termina por parecer simple morbo barato. La actuación de Meg Ryan es deficiente, muy lejos de sus compañeros de reparto, el siempre infravalorado Mark Ruffalo y los siempre secundarios Kevin Bacon y Jennifer Jason Leigh. Campion satura la película de excesos y de sordidez, mostrándose insegura, lejos de la ambientación de época en el que ha realizado sus mejores obras ('El piano', 'Retrato de una dama' o 'Bright Star')

A favor: Su discurso sobre el feminismo y la liberación de la mujer en el mundo contemporáneo.

En contra: Que caiga de manera sensacionalista en lo desagradable.