El director de la película, Todd Louiso, era un gran amigo de Philip Seymour Hoffman antes de que la película se rodase.
Fueron alrededor de cuatro años los que transcurrieron desde que comenzó el proyecto con la escritura de guión hasta que se puso en marcha el rodaje. El director creía que al final no se haría, pero llevar tanto tiempo escribiendo el guión le hacía sentirse como el personaje principal y le dio más motivación para llevarla a cabo.
Las primeras 45 páginas del guión fueron escritas por el director en apenas cinco días. Al ver la rapidez con al que lo hacía, decidió tomarse el proyecta de manera más tranquila y el resto ocupó trece días. En total fueron 18 días los que tardó Todd Louiso en finalizar la escritura del guión.