EN LOS MARGENES
Película española del 2022, de una duración de 105 minutos, con valoración de 7/10, bajo dirección de Juan Diego Botto y guión de Olga Rodríguez, con un presupuesto de 3,2 millones. Crítica Social.
Juan Diego Botto debuta en la dirección con este especie de docudrama, un ejercicio de voluntarioso y bienintencionado cine social que quiere poner el foco en el grave problema de los desahucios en España. Botto se acerca con un estilo muy directo, cámara en mano, al enquistamiento de uno de las consecuencias más duras de la crisis del 2008, una de las llamas del movimiento 15M y que hoy es una realidad cotidiana. La intención es que no podamos apartar la mirada de esas vidas afectadas por los innumerables desahucios que se pruducen en españa, y como afecta a tres perfiles sociales al abogado social PAH, a la Familia precaria, y a la Vejez desvalida, tramas y subteamas de personajes frustrados he impotentes, fagotizados, por el imperialismo económico.
Un compromiso social, una voluntad de denuncia, que está por delante de todo en la película. Va antes que los personajes y la forma cinematográfica. Por eso En los márgenes no pasa de ser un contorno dramático y con actores a una realidad que te quieren contar, no intentar hacer ver. Una historia construida desde la legitimidad de la injusticia de partida, pero que somete a las imágenes a un carril único. Una experiencia directa que puede resultar útil como rebelión a la invisibilidad, pero que se conforma con ser solo una herramienta de concienciación.
En lo relativo a la narración, hay momentos muy logrados, con otros que no lo están tanto, falta equilibrio en el guión y elaborar un poco más los diálogos el “no me jodas” se convierte en un latiguillo cansino, además de rematar la faena en el desenlace, precipitado y con algo de sabor a trampa en el caso de uno de los hilos argumentales. Consigue intensidad dramática en algunas escenas, pero a la estructura del relato le falta solidez.
Tras superar el fuerte impacto emocional de su final, uno se puede dar cuenta de que algo no cuadra. El principal problema de el metraje está seguramente en los preceptos de su guion. Botto y la coguionista Olga Rodríguez han seguido la misma lógica con la que se escribe un reportaje periodístico, plantear la dimensión de un problema aportando diversas fuentes directas que nos darán una visión global de la dimensión del mismo.
El director ha reunido a un estupendo plantel de actores, donde sobresalen Luis Tosar, Penélope Cruz y Adelfa Calvo, aunque además lo hacen bien los menos conocidos Christian Checa, Aixa Villagrán, Font García, Nur Levi y el propio director. Se nota que se siente cómodo trabajando con el reparto, y ser y saber del oficio ayuda, por ejemplo en las escenas asamblearias, donde sin duda muchos de los que intervienen no son profesionales de la interpretación, pero que se muestran muy naturales, tal vez narrando sus propios casos personales.
Una largometeaje dinámico cercano, con buen ritmo, con un buen manejo de cámara, que se asienta en la realidad cotidiana que vemos en los telediarios y documentales, y que incluso llega a la política actual, con la ley de la vivienda, de los barrios del extrarradio de Madrid, Barcelona, o Valencia, etc.