A mi de peque me encantaba la comedia, era mi segundo género favorito después del fantástico, había chistes estupendos e inteligentes, personajes carismáticos, bien desarrollados y con estilo, y escenas graciosas de primera, disfruté de lo lindo con títulos como “Loca academia de Policía”, "Blues Brothers", “Un pez llamado Wanda”, “Mentiroso Compulsivo”, “Un cadáver a los Postres”, “La Pantera Rosa ataca de nuevo”, “El príncipe de Zamunda”, "Top Secret", “Agárralo como Puedas”, “Una jaula de grillos”, y en general casi todas las de Cantinflas y el dúo dinámico Bud Spencer y Terence Hill, que las emitían en TV por las tardes en días festivos durante la década de los 90, también me molaban un huevo las sitcoms británicas “The Young Ones” y “Bottom”.
Pero veo esto y no me produce risa ninguna, me produce náuseas y desengaños, ya estoy hasta el gorro de este tipo de cine actual: comedias estúpidas y forzadas, con momentos y situaciones cutres, groseros, tontos, ofensivos y asquerosos, con personajes protas y secundarios por igual muy planos, desaprovechados y sin desarrollo, y guiones facilones, simplones y pretenciosos a mas no poder, que eso es exactamente lo que es esta pura mierda de “Estoy hecho un Animal”. El Rob Schenider de los cojones al igual que Adam Sandler me cae fatal, no sé que le ven a este incompetente para que le den trabajo en la industria cinematográfica, si no sabe actuar ni hacer reír, es un gilipollas, a mi me dan ganas de partirle la cara cada vez que abre la boca o veo su careto de chimpancé colocado, merece estar en la calle o mas bien recogiendo basura, porque eso es lo que es: un montón de basura, el genero que tanto me hacía reír ya no tiene ni calidad, su llama se está apagando.