Comienzos de 1805. Los mares son también campos de batalla en las Guerras Napoleónicas. Reino Unido manda a uno de los capitanes de su armada, Jack Aubrey, al control de la fragata "Surprise", a la caza del corsario francés "Acheron", que planea extender la guerra hacia el Océano Pacífico. Cerca de las costas de Brasil, el "Acheron" sorprende a la nave de Aubrey, dejándo inutilizado el timón. Temiendo que pudiera asestar un último golpe para hundir la nave, la aparición de un banco de niebla permite que huyan y poder reparar los desperfectos cerca de la costa de Brasil.
Uno de los tripulantes comenta a Aubrey y a los jefes al mando, incluyendo el médico y naturalista del barco, Stephen Maturin, que el "Acheron" fue construida en Estados Unidos, y que sus materiales permiten que navegue a muchos más nudos de velocidad, lo que le hace inalcanzable. La "Surprise" mantiene la persecución a la nave francesa hasta cruzar el cabo de Hornos. Tras virar hacia el norte, la nave se encuentra sola en mitad de la nada, sin aire que empuje las velas. Cuando uno de los hombres dispara al médico por accidente, deciden arriar en las islas Galápagos para repostar y descansar. Maturin, tras recuperarse, decide dar un paseo por la isla, llegando a encontrar a la "Acheron" anclada en una bahía próxima.
Aubrey decide entonces retomar la misión de abordaje de la nave francés. Consciente de que mantienen prisioneros a varios marineros balleneros, la tripulación de la "Surprise" se hace pasar por balleneros y servir de cebo para que la "Acheron" se fije en ellos e intente capturarlos. Cuando se encuentran uno cerca del otro, Audrey da la orden de combate. Las banderas balleneras dejan paso a la "Union Jack" y las bocas de los cañones se abren dispuestos a entrar en batalla. Tras un feroz intercambio de disparos, Aubrey y su tropa toma el barco. En las bodegas, se encuentran con el cirujano del barco que les comunica que el capitán del barco ha fallecido durante el combate.
Aubrey deja a varios de sus hombres al mando de la nueva nave, mientras él decide volver a las Galapagos para que Maturin siga investigando la fauna local. Al final de la película, Aubrey y Maturin mantienen una conversación acerca del capitán de la "Acheron". El médico le comenta que conoció a su cirujano, que falleció hacía tiempo. Aubrey cae en la cuenta de que al que conoció no fue al cirujano, sino al capitán disfrazado. A su pesar, ordena virar y tocar a zafarrancho para perseguir a la "Acheron", con el objetivo de escoltarla hasta Valparaíso.
Capitanes intrépidos
por Miguel BlancoVer más películas : Mejores películas del año 2003, Mejores películas Aventura, Mejores películas Aventura en 2003.