Matrix Reloaded (2003).
“Pronto se cumplirá la profecía y la guerra llegará a su fin.”
Los hermanos Wachowski estrenaron la secuela de “Matrix” cuatro años después de ésta con gran éxito de taquilla; nada menos que 830 millones de dólares, quintuplicando el presupuesto inicial de la cinta. Tanto la segunda como la tercera parte se produjeron prácticamente de manera simultánea, lanzándose ambas el mismo año.
“Somos víctimas de la causalidad.”
Curiosamente, se trata de un largometraje tratado desigualmente por crítica y público: lo mismo es odiada (visión de ignorantes como Carlos Boyero) como aclamada. Pero, lo cierto es que su guión, escrito por sus directores, se hace ininteligible en ciertos momentos de la trama, comprensible a veces solo por especialistas de la informática (como me aseguró un ingeniero de dicha rama en una ocasión).
“Quiero exactamente lo mismo que usted: lo quiero todo.”
En el reparto repiten los artistas principales; esto es, Keanu Reeves como Neo, Larry Fishburne como Morfeo, Carrie-Anne Moss en el papel de Trinity y Hugo Weaving que sigue estando magnífico encarnando al señor Smith.
En esta secuela ya hay muchos más seres humanos que optaron por la pastilla roja, con lo que el reparto es más extenso. Monica Bellucci tiene un rol más importante, al igual que Jada Pinkett Smith, y el oráculo vuelve a ser la veterana Gloria Foster en su última interpretación antes de fallecer y ser sustituida en la tercera parte de la trilogía.
“Esto es una guerra y nosotros somos soldados.”
Creo que lo mejor sigue siendo la acción y los efectos especiales. Solo para la escena de la persecución automovilística se hicieron construir varios kilómetros de autopista. Aún así y todo, la película no impactó como la primera; para muchos, una auténtica obra maestra.
“Matrix Reloaded” se filmó nuevamente entre Australia, y también en Estados Unidos (California).
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 7