Regreso a Matrix
por Miguel BlancoTras el éxito mundial de 'Matrix', los Wachowski tuvieron vía libre para hacer lo que quisieran con las secuelas. En Hollywood, la libertad solo se puede comprar de esta manera. Así que los Wachowski no defraudaron y para esta segunda parte entregaron uno de los mayores delirios posmodernos del cine comercial. Un gigantesco ejercicio de acción, lleno de millones de referencias a la cultura popular, con un montón de señales equívocas y mezclando símbolos de muy diversa procedencia. Sí, quizás nada tenga sentido, pero ahí está su gracia, en dejar al espectador suspendido en el vacío, perdido ante una avalancha de referencias que es incapaz de interpretar.
Como segunda parte de una trilogía, 'The Matrix Reloaded' sirve como enigma, como desarrollo, como el camino que hay que andar entre la presentación y la resolución. Y es una película en constante movimiento, especialmente en su parte final, con toda la larguísima escena de acción en la autopista, una salvaje exhibición de artes marciales pasada de vueltas, llena de saltos imposibles y escenas ralentizadas. Puro placer formal, diversión desprejuiciada. Un blockbuster ejemplar.
A favor: Recoge todos los elementos distintivos de la primera y los lleva a un nuevo nivel.
En contra: Que los enigmas que plantea se resuelvan de manera decepcionante en la tercera entrega.