Película bosnia del 2020, de una duración de 104 minutos, con una valoracion de 4/10, bajo dirección y guión de Jasmila Zbanic, con un presupuesto de 3,5 millones.
Ratko Mladic un carnicero humano sin entrañas llevó a la práctica con crueldad indesmayable, en la que se justificaba con frases como ‘Las fronteras se han trazado siempre con sangre’.Personaje oscuro y maquiaveliano del drama que recrea el largo metraje, Mladic construyó su fama sobre la masacre de Srebrenica con 8372 varones musulmanes de todas las edades, operación de limpieza étnica llevada a cabo bajo la paralizada mirada de las tropas holandesas de la ONU de 400 soldados entre 12 y 22 de julio de 1995.
Aida (impresionante Djuricic) una traductora al servicio de esas tropas internacionales, pero que en el guión se centra mostrando, a una madre coraje en el que sus esfuerzos se enfocan, en medio de los abusos serbios, intentar apelar egoistamente en salvar a los suyos ante el eminente resultado que se atisba. El como se le van cerrando puertas y recursos entre para los que trabaja.
Este dato no es menor en una película que está mostrando la masacre de una comunidad, pero ni con esas logramos despegar la mirada, y desplegar el juicio moral, del hipnótico deambular de Aida de militar en militar, siempre en pos de una acreditación que salve vidas. Entre tanto, los momentos del siniestro avanzar serbio siniestro colocan al espectador en el odioso papel del voyeur que asiste, angustiado, a una carnicería que se ve inevitable.
Poderosamente humana, el filme ilustra con especial precisión los terrores, abyecciones y sufrimientos de una comunidad civil impotente, ante un ejército cruel y muy superior. Un gran abatimiento sobrevuela todo el guión, y tiene que ver con la candidez de muchos bosnios ante sus verdugos, la inhumanidad de estos, la impasible frialdad de algunos mandos militares europeos de vacaciones, el propio egoísmo de la protagonista. Con su tono seco, su fotografía sucia y la denuncia de cómo quedaron las cosas después del horror, Quo vadis, Aida? se inscribe en la mejor tradición del cine de denuncia sobre una terrible herida sin respuesta. Bien hubiera acabado con el reconocimiento de restos, lo del piso es algo sin mucho sentido si no hay mas solidez.
La trana muestra agujeros de bulto, sin mayor explicacion y desarrollo como la que ante conseguir la acreditacion de los negociadores, no salvara a ninguno de los tres del traslado servio. O el de mostrar a unas tropas internacionales holandesas de generales cobardes y trapa dd niñatos adolescentes, en el que alguno acaba llorando ante un careo. Como también el final tan insipido en un transfondo conformista, ante el oficial servio brabucon.
El deleite de un pasar plano secuencia, y video clip sin mucho sentido que aporte a la trama, a la que en resumidas cuenta le faltan solidez.
Lo mejor:
El demoledor epílogo.
Lo peor:
Crea una serie de MacGufgin, que quita tiempo para generar solidez.