En el momento en el que Saúl Armendáriz (Gael García Bernal) empieza a participar en el machista universo de la lucha libre mexicana a finales de los 80, no quiere hacerlo como luchador 'drag' exótico. Pero, tras un encuentro con Sabrina (Roberta Colindrez), Saúl gana no sólo una entrenadora profesional, sino también una amiga que -poco a poco- le impulsa a encontrar las ganas para pasar por una transformación y aparecer públicamente como realmente es: dentro y fuera del ring.
Después de muchas penurias, crea a Cassandro: un luchador exótico abiertamente gay y un héroe improbable con una habilidad y un orgullo extenuantes, que también permite a Saúl cambiar la forma en que se ve a sí mismo y le proporciona un propósito en la vida.