La salvaje prisión autogestionada de Abidján se convierte en el escenario de una lucha por el poder, ya que el viejo "jefe" de la prisión debe ceder su lugar, debido a una enfermedad. La última noche de luna llena, un recién llegado es designado con el papel de 'romano' y ha de narrar un relato a los otros prisioneros, sin saber que esto terminará con su propia muerte. Para mantenerse con vida, comienza a contar la historia de un compañero criminal en el barrio pobre de Abidjan y cómo murió asesinado.