Susana tiene que dejar su vida en París trabajando como modelo para regresar a Madrid para cuidar de su abuela Pilar, quien ha sufrido un derrame cerebral. Lo que iban a ser solo unos días con su abuela hasta encontrar a alguien que pueda cuidarla, la estancia de Susana en la casa de su infancia se convertirá en una auténtica pesadilla.