La historia de Anthony Bryan es la de muchos caribeños que llegaron tras la II Guerra Mundial para trabajar en Reino Unido. Conocidos como la generación Windrush (el barco en el que llegaron los primeros se llamaba Empire Windrush), estas personas provenían de países pertenecientes a la Commonwealth y respondían a una llamada en la que se les ofrecía empleo y una nueva vida.
50 años mñas tarde, el endurecimiento de las leyes migratorias del gobierno de Theresa May y la instauración de cuotas de deportaciones de inmigrantes ilegales hicieron que muchos de los miembros de la generación Windrush no pudieran presentar documentos originales de su presencia legal en el país, perdieran sus empleos y sus viviendas y fueran amenazados con la deportación.