Opiniones sobre Living

Película inglesa del 2022, de una duración de 102 minutos, con una valoración de 6/10, bajo dirección de Oliver Herman's y guión de Kazuo Ishiguro y Akira Kurosava. Drama sobre el transfondo del tiempo perdido. Su guión es del novelista de nacionalidad inglesa, nacido en Japón Kazuo Ishiguro.
Remake de la película del maestro Akira Kurosawa "Vivir" de 1952. Ambientada en la década de los cincuenta en Londres, y el mundo de sus funcionarios de bombín, cartera, y paraguas.

Living sigue a Williams, un veterano funcionario responsable del departamento de parques y jardines, enterrado en la burocracia bajo el papeleo de la oficina, mientras la ciudad se reconstruye después de la II Guerra Mundial.
Al recibir un demoledor diagnóstico médico de un cancer, vacía su cuenta de ahorros y se dirige a la costa. Se promete hacer de sus últimos días un tiempo significativo, pero se percata de que no sabe cómo hacerlo, y del tiempo perdido en disfrutar de lo que nos rodea ante una sociedad encorsetada en su mediocridad.

El guión tiene la fuerza contenida y discreta que ya se había mostrado en su obra de 1952. En ambas obras muestra su capacidad de dar un retrato psicológico y sutil de un hombre que parece huir de sus sentimientos, mostrando sus lados más íntimos, contradictorios y falibles, pero siempre con gran respeto por la dignidad de sus protagonistas, que luchan por mantener su integridad en las circunstancias que les han tocado, ante una sociedad regida por el riguroso sistema de lo establecido, y vijilada por el que dirán.

La línea argumental progresa de forma bella y elegante ante magnífico trabajo técnico de tomas,
prima los planos largos y enlaza muy bien con el tono contemplativo de la producción, con dialogos parcos pero bien situados, alumbrando un paisaje de personajes introvertidos y muy humanos.
Una buena película empieza con un interesante trama que va de menos a más, su director ha creado una obra sofisticada y conmovedora en la que se cuestiona en que se han convertido sus personajes, que seguramente satisfará tanto.
La banda sonora es envolvente, discreta pero efectiva, en la que se leen sucesivamente la desesperación, el bullicio y la melancolía. Las escenas en las que el señor William canta están entre las mejores de la película, tanto por el sentimiento que contienen una letra muy bella y emotiva, llena de evocaciones, como por la estupenda voz de Bill Nighy.

Su narrativa singular anglo japonesa asentándose en buscar la belleza de su fotografía y la expresividad de sus silencios y aquello que se deduce y pone en juego ante no decir nada.
Impecabilidad y estructura de sin prescindir de la esencia que envuelve la trama, consiguiendo convertir la película en una invitación a reflexionar sobre la condición humana y el desconcierto ante LA muerte.

La nueva apuesta del cineasta sudafricano es brillante, de esas bien construidas y que te dejan un poso único. Es un drama plano a simple vista, incluso de líneas de diseño algo sencillas, pero que finalmente te conquista con una estructura perfectamente cimentada, una historia apasionante y un fondo conmovedor.
En el lado negativo, hay que mencionar el ritmo lento. El tono sutil y humanista de la cinta hace que la historia transcurra de manera reposada, sin muchos alardes narrativos ni momentos de espectacularidad formal.

Ainssss, los remakes, cuidadín que los carga el diablo...Uno, al ver y juzgar esta película, no puede evitar recordar "Vivir", la obra maestra (pera mi la mejor de su excelso catálogo) del japonés Akira Kurosawa. De todos modos intento abstraerme e pongo todo mi empeño en disfrutar o interesarme por lo que veo.
Y, debo reconocerlo, "Living", aunque no puede compararse ni de lejos con su predecesora (tampoco creo que lo intente) es un buen filme amén de una impecable, aunque irregular a veces; muestra del cine clásico inglés. Nada sobra en su magnífica puesta en escena, sus diálogos y, sobre todo, un Bill Nighy ("Love Actually") espectacular y en un papel protagonista para el que parece haber nacido.
Sensible y melancólica sin caer en la lágrima fácil aunque a un servidor se le escapen algunas al finalizarla. Recomendable pero, eso sí, abstraerse hombre y mujeres (que las hay...) de hielo.

Conmovedora exquisita, elegante..no he visto la versión japonesa ni creo que la vea, ya de por sí ésta me llegó.. una factura impecable, las interpretaciones, magistral Billy Nighy, la fotografia con los planos tan bellos de cámara, la atmósfera tan auténtica del Londres de la postguerra con esa música envolvente la ambientación con atención al detalle ..una imprescindible.