En 1979, Jimmy Bones es el rey del sur de Chicago. Con su pandilla controla y protege la zona, hasta que un policía corrupto y un traficante tratan de alterar la calma del barrio. Bones es asesinado cruelmente y sus compañeros, obligados a participar en el crimen. Ya en los 90, los traficantes son los amos del lugar. Pero el espiritu de Bones no descansa en paz, y espera la oportunidad para volver a la vida y vengarse de todos los que le han traicionado.
El director quiso homenajear clásicos del terror y a su vez entregar una historia "original", pero no lo consigue, es lenta y aburrida, las situaciones van surgiendo como si fueran un reloj, y es que es muy difícil hacer una película de terror en la que tu antagonista es Snoop Dogg.
Empezando por este, su presencia es enorme, eso claro está, pero como antagonista no es nada creíble, es un personaje demasiado conocido como para darle el papel de villano, es imposible verle y sentirte intimidado, y por otro lado, su caracterización es muy vaga, un simple traje y un sombrero, no tiene nada que destaque o que le de algo de gancho al personaje, realmente están todos muy mal trazados por lo general, y las actuaciones son nefastas, sobre-actúan tanto que roza la vergüenza ajena.
Es una Blaxploitation moderna, la historia es mala y viene acompañada de un dirección también pésima, esos flashbacks muchas veces resultan anticlimáticos, el montaje es nefasto, con un ritmo soporífero y el trabajo de cámara no es nada del otro mundo, con elementos algo parodicos y continuos clichés disfrazados de homenaje. No consigue generar absolutamente nada de tensión, y lo poco que busca divertir tampoco lo hace, quizás, y digo quizás por ser benevolente, la acción se puede salvar.
Sucesos que ocurren porque sí, sin construcción ni una explicación lógica, todo está cogido por los pelos y se limita a ser una película más efectista de terror. Lo mejor sin duda la fotografía, a cargo del director de fotografía habitual de Alex de la Iglesia, y una Pam Grier correcta. En fin, un bodrio que no se ni si se salva viéndola con amigos.