Qué bonita adaptación de la obra de Cistina Marcos, Benito ha sabido llevar a la pantalla una historia de amor fraternal, que esconde muchos misterios, rencillas familiares, verdades ocultas, mentiras, tristeza contenida, y generosidad, renunciando a lo que más se ama, no siempre somos culpables de lo que nos ocurre en la vida. Siempre hay un motivo por lo que a veces somos infelices, pero la busqueda de la verdad, no ayuda a superarnos, y reconciliarnos con la vida y con nosotros mismos. No os la perdáis, es una joya, que nos acerca a situaciones que suceden en la vida cotidiana.