Película sueca de 2022, de una duración de 112 minutos, con una valoración de 2/10, bajo dirección de Adam Berg y Guión de Pellejo Radstrom, adopción de la novela de Jerker Virdborg del 21-09-2015 "Svard Krabba". Bélica seudo apocalíptica.
Una misión suicida a través del hielo en territorio enemigo podría cambiar el curso de una guerra avocada a ser perdida. Seis soldados encargados de la misión tratarán de sobrevivir a través de un congelado mar.
Técnicamente es aceptable, con una producción y unas imágenes espectaculares.
Se le nota estar trabajada a nivel estético y los planos están cuidadísimos, con un buen montaje, como también en sonido. Tal vez dando por entendido que la historia de la novela bastaría para hacerla buena.
Pero el guion es todo lo contrario, limitada con un guión ilógico, forzado, con muchos cabos sueltos y una trama contradictoria, que mas bien produce confusión, con giros no muy bien hilados.
Tiene un estilo frío y sin contemplaciones, sin apenas desarrollo. Es una cinta de género, muy tipica, que no es que no se complique en buscar justificaciones, simplemente dejan caer al espectactador en la zona de conflicto y a la acción. Toda una elección que no siempre agradará.
Sabe aprovechar sus puntos fuertes y no perderse. En este sentido, es muy purista para con su género, lo que la limita.
De esa guerra no se dan muchos detalles, por no decir prácticamente ninguno, más allá de que lleva años en marcha y los muertos se cuentan por muchos miles. No se definen los bandos enfrentados.
Un hielo que igual de rompe apenas pisándolo, como resiste entero a los disparos de un helicoptero. Una heroína que resiste congelaciones (con amputaciones) y con un disparo en el cuerpo, sobrándole fuerzas para cargarse a todo aquel que se le ponga delante. Una salva mundos que no duda que no duda equivocadamente, como en pegarse un tiro a su superior.
Subtramas a la que les falta solidez, dejando a sus personajes huérfanos de construccion, y el por que, son los elegidos. La escena de la hija y la madre con la que se encanta una y otra vez, pero que no nos lleva mas allá. Una heroina que igual pasa de disparar a su superior, a volar su base, contaminando a todo dios viviente al rededor.
El filme hubiera quedado algo mejor sin el final mamarracho, del último acto, al que hace desountuat otros puntos que había conseguido Adam Berg como director debutante en largometrajes, en el que interna conjugar el terror psicoligico de lo apocalíptico de la guerra, peró que solo se que queda en el intento de los primeros 40 minutos. Todo lo de después queda absurdo y bastante deficiente.