Opiniones sobre Cinderella Man. El hombre que no se dejó tumbar

Considero a "Cinderella Man" como uno de los mejores filmes que he visto del género sin duda alguna. Nos narra la historia real de James J. Braddock. Situada en la época de la gran depresión. Una película que logra alimentar el alma, con un admirable sentido de lucha ante una situación tan terrible, los protagonistas nos conmueven por la manera en cómo encaran sus carencias y temores, para al final mostrar el gran poder que tiene el seguir un sueño y no rendirse pese a la gravedad de las circunstancias. La cruda realidad está magistralmente narrada y junto con la interpretación de Russell Crowe consiguen emocionar a todos los espectadores, y en más de una ocasión tener algún pañuelo cerca nunca está de más. La historia es cuanto menos sobrecogedora, aunque algunas veces intente jugar con nuestras emociones, siempre está justificada y eso es algo que es muy difícil de conseguir. Las escenas de boxeo son una delicia, la ambientación es brutal, la fotografía exquisita. Una de las mejores puestas en escenas que he visto.

Ron Howard tienea capacidad de ambientar y meternos al New York de los 30´s, con un Madison Square Garden destechado, con un público espontaneo, con un central Park arrabalizado, y con un hambre que le pisa los talones a cualquiera. No se puede negar, es un gran artesano, y puede crear mucho mas emoción con las receticas que creíamos caducas, que las se aspiraría innovando. Inclusive, da la impresión de que el guión es tan depurado y calculado, que está específicamente planeado como para que se comporte como una cuesta hacía arriba, donde cada minuto que pasa nos sentimos mas a gusto con el filme.

Por otra parte, como boxeador, se ve que su regreso fué motivado por las cosquillas en el estómago de la familia, cosa de admirar igualmente. Se ve que su motivo le dió el empuje necesario para derribar cualquier obstáculo. Ese aspecto es increíble, de cómo un hombre pobre y hambriento (aunque con una base firme en el boxeo), llegó a lo más alto, siendo su familia lo que le motivaba. Creo que todos nos hemos subido con Braddock al ring, hemos sudado luchando con él, hemos lanzado algún gancho en el salón cuando él lo lanzaba, y sobretodo hemos sufrido cuando recibía los golpes. Éste hombre sí que se le podía llamar "El Campeón del Pueblo", porque todos aquellos que estaban en sus condiciones tan humildes, consideraban que luchaba en su nombre, y porque viendo como él llegó a ser lo que fué, les daba esperanza de poder llegar a ser algo más. Una cinta que me llegó a tocar el corazón.

Las actuaciones son maravillosas, Russel Crowe está magistral, quien encarna con precisión de relojería suiza a un Braddock honesto, sencillo, padre y marido fiel, y que se tiene que tragar su dignidad cuando su familia pasa hambre y frío. Crowe gustará más o menos, pero su interminable variedad de registros, y su puntería al clavar personajes más complejos de lo que parecen a simple vista le hacen grande. Me atrevo a decir que es su mejor actuación después de "Gladiator" y "Una Mente Maravillosa." Renée Zellweger hace un magnífico trabajo, diría que posiblemente sea su papel más serio. Paul Giammati como siempre un gran actor secundario, poco valorado, está fenomenal.

En definitiva, una historia de amor y sentido épico, sencilla, narrada correctamente al estilo clásico, con excelentes interpretaciones. Una cuidada fotografía encuentra en la oscuridad el medio para reflejar la desesperación de una sociedad que supo levantarse por un ideal. Los combates están filmados con agilidad y vigor, dejando ver la crudeza del castigo inflingido pero más aún la resistencia y el resurgir del hombre convertido en símbolo del pueblo americano, que superó la crisis del 29 con una lucha sindical apenas esbozada con trabajo y tenacidad. De esa identificación da buena muestra la popularidad que Braddock alcanzó, patente en el apoyo recibido en su combate final por el título de los pesos pesados, en una secuencia de fuerte contenido emocional. Una cinta que me llegó a tocar el corazón.