Crítica de SensaCine.com para Ratas a la carrera: La comedia entendida como espectáculo pirotécnico

Aunque Jerry Zucker formó parte fundamental de los primeros y más celebrados títulos del trío Zucker-Abrahams-Zucker que formaba junto a su hermano David y Jim Abrahams (es decir, desde 'The Kentucky Fried Movie' hasta la trilogía 'Agárralo como puedas', pasando por las obras maestras 'Aterriza como puedas' y 'Top Secret'), sus intereses en la industria del cine se ampliaron a otros campos alejados de la comedia cuando dirigió las superserias (y terribles) 'Ghost' y 'El primer caballero'. De ahí que, años más tarde, su regreso al humor con 'Ratas a la carrera' fuera contemplado con cierto alivio, sobre todo si lo hacía con un guión del cómico Andy Breckman y con un reparto en el que no faltaban mitos como John Cleese o Rowan Atkinson.

Puede que el mayor fallo fuera el subgénero cómico elegido: el de películas como 'El mundo está loco, loco, loco', 'La carrera del siglo' o 'Tonto el último'. Es decir, carreras hiperbólicas entre participantes extravagantes que compiten ferozmente por llegar a un destino con recompensa implícita. O quizás lo malo sea la escasa aportación de novedades sobre lo ya visto en los títulos tomados como referente. Pero, sin duda, lo que no ayuda un pelo es un reparto inane (dejando aparte a los actores británicos ya mencionados, más secundarios) incapaz de aportar sentimiento a unas setpieces desmesuradas que, durante su desarrollo, terminan por asfixiar la capacidad de risa del espectador.

A favor: Algunos engranajes humorísticos están bien engrasados, como el coche de Hitler o la incursión en el pasto de vacas.

En contra: La sensación de estar viendo un diplodocus cómico cansado, inestable y no demasiado gracioso.