En Sarajevo, Mirsada y su hija Vanesa sobreviven, después de 25 años, en el centro colectivo de Hrasnica, esperando una solución habitacional definitiva que nunca llega. En Georgia, Bela, a sus 78 años, lucha cada día por recuperar los cuerpos de los desaparecidos en las guerras de Abjasia. A su vez, cientos de desplazados provocados por el conflicto comienzan a adquirir en Tblisi las prometidas viviendas gubernamentales. Sin embargo, a Dani, Gio y Vika, de 11 años, les cuesta asumir que tendrán que separarse y abandonar el barrio en el que han crecido. Y, en Grecia, Alia y Hussein, que huyeron de la guerra en Siria, esperan con anhelo la reunificación familiar y el reencuentro con su hija Zozan desde Polykastro, un limbo del que no es sencillo salir