Gangsters y niños
por Miguel BlancoCon esta reelaboración del cine de gangsters, Sam Mendes realizó su película más ambiciosa. Un reparto de actores espectacular (Tom Hanks, Daniel Craig, Jude Law y el gran Paul Newman), una recreación fiel de la América de la Gran Depresión, y una historia de relaciones paterno-filiales, envidias y venganzas.
Es quizás esto lo último que falla, ya que todo parece esquemático, lleno de tópicos y con esa tendencia tan molesta y tan habitual del cine de Hollywood de querer dar al espectador un montón de lecciones vitales a la mínima que tiene la oportunidad. Mendes tiene entre manos un proyecto tan gigantesco que precisamente lo que le falta es un poco de humildad, darle más naturalidad a la película y no tratar de realizar con cada escena un momento inolvidable.
Pese a sus errores de guión, lastrado por sus enormes evidencias y su infantilismo a la hora de desarrollar la relación entre el gangster Tom Hanks y su hijo, la película puede disfrutarse igualmente gracias a sus importantes medios técnicos, especialmente lo referido a la dirección de arte, con espacios y lugares que pueden recordar a los cuadros de Hopper y a los libros de Faulkner (aunque no a su narrativa, por desgracia), una fotografía fantástica llena de tonos ocres y oscuros del maestro Conrad L. Hall, además de la profesionalidad habitual de Thomas Newman en la banda sonora.
A favor: La magnífica recreación de época. Las escenas en las que salen juntos Daniel Craig y Paul Newman.
En contra: Su pobre guión. Tom Hanks con la misma cara de siempre.