Alexander García (Thom Nemer) siempre ha sentido que la suerte nunca está de su lado. A lo largo de su vida, los eventos desafortunados parecían seguirlo a todas partes, alimentando su creencia de que está destinado a tener mala suerte. Por ello, cuando su madre, Val (Eva Longoria), decide organizar unas vacaciones familiares a Ciudad de México, viajando a bordo de una caravana de lujo, Alexander está convencido de que lo que debería ser un descanso perfecto se convertirá en un desastre total. A pesar de sus temores y dudas, la familia se embarca en el viaje con entusiasmo. El grupo está formado por su padre Frank (Jesse García), quien es más optimista que su hijo, su hermana adolescente Mia (Paulina Chávez), quien está emocionada por la aventura, la abuela Lidia (Rose Portillo), una mujer sabia y cariñosa, y el abuelo Gil (Cheech Marin), con su sentido del humor y su espíritu de aventura. A medida que la familia comienza a recorrer el camino hacia Ciudad de México, todo parece ir mal: la caravana tiene problemas mecánicos, pierden el rumbo, y hasta empiezan a surgir tensiones familiares por el estrés del viaje. Alexander no puede evitar pensar que su mala suerte se está cumpliendo una vez más. El caos se intensifica cuando la familia descubre que una antigua estatuilla, que habían adquirido como un recuerdo en un mercado local, podría ser la causa de todos los desastres. Resulta que la estatuilla está maldita, y cualquier cosa que entre en contacto con ella parece estar destinada a sufrir accidentes y desgracias. Convencidos de que necesitan devolverla a su lugar de origen para romper la maldición, la familia decide unirse y embarcarse en una misión para resolver el misterio y devolver la estatuilla a su hogar ancestral.
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