Poco se puede rescatar de esta adaptación a cine real del popular personaje animado. Con un reparto de incipientes jóvenes estrellas a la cabeza (Freddie Prinze Jr, Sarah Michelle Gellar o Matthew Lillard), la mayoría de ellas muy desaparecida actualmente, este intento de captar el maravilloso espíritu de los dibujos animados es inútil: Los efectos visuales son muy precarios y los años los han terminado de matar, el guión es absurdo y poco adictivo... Salvo tres momentos puntuales que puedan resultar divertidos para verlos en familia con los peques, es una película a olvidar
Está película es de lo mejor del mundo súper graciosa, entretenida y mucha y buena actuación y personajes increíbles diría que se merece al menos 2 Oscar por mejor película