En este documental, el director Nicolas Philibert centra su objetivo en pacientes con trastornos mentales, sobre una estructura flotante ubicada en el Sena, en el corazón de París. La película es un homenaje a la sanidad y a los cuidados que reivindica la importancia de la salud mental. Cinta que cuenta con un amplio catálogo de personajes entrañables, algunos de ellos con una creatividad desbordante, en una nueva demostración de ética observacional por parte de uno de los grandes documentalistas del cine contemporáneo.