El autor de 28 Days Later presenta esta película que genera opiniones y sensaciones dividas en el público masculino y femenino. Se trata de una película que trata de narrar una sensación de miedo según la perspectiva femenina, con una especie de metáfora sobre lo que hace tan diferente a los hombres de las mujeres. Todo es narrado a través de los ojos y la psicología de Harper después de quedar traumada por el suicidio de su esposo. Como película en aspectos técnicos está bien producida teniendo ese aspecto visual que caracteriza el estilo de Garland. Tiene muy buenos planos y llega a tener un nivel de vanguardismo y surrealismo casi parecido al de Melancholie Der Engel. El nivel de simbología y metáforas opaca gran parte del argumento, pero esta es una de esas películas donde el argumento es menos relevante y solo importa la parte visual. Lo que se puede acreditar es que Garland hizo una película con una filosofía que deja distintas interpretaciones sobre su mensaje acerca de los hombres y las mujeres.
La película plasma esa sensación de miedo e inseguridad que las mujeres sienten en la sociedad y es algo que el público femenino logro descifrar. Lo que incomoda al público masculino es que la película la sienten como algo que está en contra de los hombres, catalogándolos como que siempre somos los malos. Esa interpretación es errónea, pero hay algo cierto acerca de los hombres que esta película plantea. Los hombres de la película atormentan a Harper usando el suicidio del esposo, sumando referencias hacia nuestra sociedad actual. Lo que plantea sobre el sexo masculino es justo si se toma en cuenta un elemento metafórico que es el del fruto prohibido.
Vemos a Harper tomando una manzana de un árbol y es una referencia al libro génesis de la biblia, cuando Eva comió el fruto prohibido. En el final lo que sucede es bizarro e incómodo, pero lo que se puede interpretar tomando en cuenta el asunto de Eva es como el haber comido el fruto prohibido ha afectado a la humanidad por generaciones. Eva comió del fruto y convenció a Adán de comerlo también dando como resultado que la humanidad quedara maldecida. Aunque la culpa fue de Satanás por engañar a Eva, la culpa cae más bien en Eva por haber convencido a Adán de comer el fruto. También se debe tomar en cuenta a Pandora de la mitología griega. Pandora ha sido responsable de abrir la caja que desato todas las desgracias que han caído sobre la humanidad, haciendo que sufra guerras y enfermedades. El relato de Pandora tiene el mismo planteamiento que el de Eva. Tanto Eva como Pandora han engañado a sus esposos para desatar las desgracias que la humanidad sufre, dando como conclusión de que la mujer es culpable de las desgracias del hombre.
En la mitología griega la mujer es un símbolo de desgracia para los hombres y en la religión cristiana, la imagen de la mujer siempre ha sido sinónimo de pecado y tentación. Debido a ello, el hombre tuvo la obligación de controlar a la mujer para mantener un orden social y estuvo a cargo del levantamiento de las civilizaciones, dando origen al patriarcado. Eso cumplió un rol importante para el avance social y era necesario mantener a las mujeres a raya por temor a que representasen una amenaza por las desgracias que la primera mujer desato en la humanidad. En ese ámbito, es justo que el hombre tenga control sobre la mujer. Además, el hombre fue genéticamente diseñado para ser más fuerte que la mujer y tener el dominio es importante para su rol natural, ya que la mujer solo fue creada para la procreación y el placer, justificando por qué simboliza la lujuria. El problema es que aplicar esas limitaciones a cosas sociales, dio lugar a una desigualdad que dio origen al feminismo. Al principio, el feminismo se creó para dar lugar a una igualdad social, pero se fue deformando hasta convertirse en un gemelo deforme del patriarcado que amenaza el orden natural. Aunque el patriarcado tuvo sus errores y está casi extinto, fue igual de esencial y tiene sentido porque la mujer nunca debe tomar el lugar del hombre. Retomando el concepto de Eva y Pandora, se podría decir que al ser las que desataron la desgracia, la mujer está sentenciada a ser castigada como si estuviera maldita. Así que el destino de la mujer es pagar por ese pecado y ser siempre sumisa para no desatar otra desgracia en el mundo como está haciendo el feminismo actualmente.
Así que cada vez que una mujer dice que todos los hombres somos iguales, está diciendo algo que en parte es cierto porque los hombres fuimos diseñados para ser depredadores y dominadores por naturaleza. Muchos hombres que lo niegan en realidad se están mintiendo así mismos por despegarse demasiado de ese rol natural o por haber sido domesticados por las normas sociales. La realidad es que los dos sexos fueron creados únicamente para la procreación y no para convivir en harmonía. Lo que esta película plantea sobre los hombres es un hecho natural que los hombres debemos aceptar y las mujeres también. Aunque lo que plantea es un terror constante que las mujeres sufren por ser dominadas por los hombres, es algo con lo que ellas tienen vivir y aceptar. Un hombre debe seguir su instinto natural de dominio y la mujer debe cumplir su rol natural de sumisión.
Men es una película divisiva por reflejar la verdadera naturaleza de los hombres y el tormento psicológico que las mujeres sufren por cumplir su rol natural de sumisión. No importa cuantas veces los hombres rechacen esta imagen real que la película muestra sobre nosotros o cuantas veces las mujeres sientan que el pavor que sufren debe llegar a su fin. La realidad es que estos son parte de los roles naturales que los hombres y las mujeres tenemos la obligación de cumplir y aceptar por el bien del orden natural. Así que al final Men es una curiosidad que merece cierto mérito por representar y simbolizar muy bien una parte de la verdadera naturaleza humana. Mi calificación final para esta película es un 8/10.