Vida tras la muerte
por Rodolfo SánchezEl director Tom Shadyac comenzó su carrera con una de las películas más insólitas de los noventa, 'Ace Ventura, un detective diferente' y continuó con varios títulos como el infame e insultante remake de la película de Jerry Lewis 'El profesor chiflado', la medianamente digerible 'Mentiroso compulsivo' y la imposible 'Patch Adams' antes de rodar 'Dragonfly (La sombra de la libélula)', película extraña dentro de su filmografía si se tiene en cuenta que tras ella realizaría 'Como dios' y 'Sigo como dios'.
Es decir, entre comedias de todo tipo un drama fantástico o una película fantástica con cariz melodramático protagonizada por un Kevin Costner que no estaba en su mejor momento (aunque tampoco en el peor) y que se acaba alzando como lo mejor de una película mediocre y aburrida en la que una premisa más o menos interesante y con posibilidades deviene en una simple sucesión de momentos pretendidamente misteriosos pero planos y sin imaginación. Costner, decíamos, mantiene el pulso dramático mientras Shadyac parece confiar tanto en él y en su capacidad actoral como para llevar a cabo una puesta en escena tan rutinaria que acaba aburriendo al transmitir su desidia.
A favor: Kevin Costner.
En contra: La falta de pulso narrativo por parte de su director.