En una entrevista concedida años después, Tom Hardy declaró que él se tomó su papel en la película muy en serio, ya que era su gran oportunidad. Sin embargo, debido al fracaso comercial del filme y la respuesta de los fans, su vida dió un giro radical, optando por el alcohol para mitigar la tristeza, y considerando el suicidio. Gracias a dios se recompuso y protagonizó Bronson, la cual obtuvo más éxito.
El reparto de la película, en especial Jonathan Frakes, Marina Sirtis y LeVar Burton, criticaron con dureza la forma de dirigir de Stuart Baird. Alegaban que el director odiaba el universo de Star Trek y no sabía nada al respecto. Baird, por su parte, expresó su frustración en el comentario del DVD donde reconoció que odiaba utilizar conjuntos y accesorios reciclados, además de confesar sus problemas para recordar los nombres de los personajes principales.
Este es el filme de Star Trek con los ingresos de taquilla más bajos en la historia de la franquicia.