Cuando June Wilton (Noni Hazlehurst) se recupera después de un derrame cerebral, ya no es la misma. Lleva más de cinco años viviendo en una residencia de ancianos, sufriendo de demencia. Ahora, sin embargo, su estado de completa claridad mental sorprende a todos. Una recaída puede amenazar en cualquier momento, pero June aprovecha la primera oportunidad que se le presenta para escapar del asilo y volver a su antigua casa, en la que ahora vive una familia que le es completamente extraña.