Lobo feroz
Película española del 2022, de una duración de 106 minutos, con una valoración de 4/10, bajo dirección de Gustavo Hernández y guión de Juma Fodde y Conchin del Rio.
Historia de un policía trasgresor y macarra Alonso (Javier Gutiérrez) que es retirado de una investigación por acosar y torturar a un supuesto asesino de niñas Elias (Rubén Ochandiano), convencido que es un pederasta en serie de niñas. Por otro lado, una inestable Matilde (Adriana Ugarte) descubre que su hija dada en adopción ha sido una de las últimas víctimas. Ambos acaban coincidiendo en la búsqueda y secuestro de ese principal sospechoso, convencidos ambos de que conseguirán, cueste lo que cueste, que confiese los crímenes. Mientras, otros dos compañeros policías guardias civiles la Cabo Vidal (Juana Acosta) y el novato Alex (Manuel Vega) buscan evitar la barbarie.
Un remake thriller revenge de una pelicula de hace diez años, un filme del israelí Aharon Keshales y Navot Papushado, "Big Bad Wolves" del 2013), un guión cruel y grotesco que se hizo famoso por ser la película favorita de aquel año de un tal Quentin Tarantino.
Su paso por España, tuvo el extra de dos premios en el Festival de Sitges. En esta versión española que dirige el Uruguayo Gustavo Hernández repite el esquema principal de «acción» de la original, aunque introduce distintos cambios: en las tramas, personajes, pero también en la resolución y epílogo final.
Pero no hace falta haber visto la original para notar que es un largometraje sin muchas ideas y, desde luego, sin personalidad. Aunque no se dulcifican las partes más cruentas, el metraje no encuentra el tono que le conviene a su trama en ningún momento, dando tumbos entre el juego de «la justicia por mi mano» con una oscuridad de policial prefabricada y con moraleja. Con violencia efectista, pero sin perturbar demasiado los conceptos clásicos del bien y el mal, que era lo que hacía su fuente original con una base cómica.
Tanto en la forma de presentar a los personajes y su puesta en escena, como en la de tratar los momentos más gore, la cámara está muy bien llevada y supone un salto de calidad respecto de la original. Que contaba con una presentación mucho más austera y, probablemente, con menos medios.
No encaja correctamente que metan humor negro y a veces directamente gags cómicos, técnica narrativa difícilmente entendible en situaciones donde se está hablando de niñas violadas, torturadas y asesinadas. Es como que te saca de la película esa diferencia en el tono de una parte y la otra.
Una vez la cinta entra en harina creo que lo que pide es abrazar un tono más sucio y lúgubre y dejarse ya de zarandajas. Y, precisamente, en esta película cuando mejor funciona todo es cuando más abraza el puro thriller, el thriller potente, violento y visceral y es de donde deja la sensación, que no debería moverse.
Tal vez lo mejor es el giro final, aunque no esté bien pulido, dejando una obra con pretensión pero muy reguló a y no recomendable.