Película que narra la historia de Allison (Florence Pugh): una joven con un futuro brillante, un novio maravilloso, una prometedora carrera y una familia y unos amigos que la apoyan. Pero su mundo se desmorona en un abrir y cerrar de ojos cuando sobrevive a un terrible accidente de tráfico y sale del hospital -tras mucho tiempo de recuperación- con una adicción a los opiáceos y un dolor que no la abandona. Con el paso del tiempo, entabla una entrañable amistad con el que iba a ser su futuro suegro (Morgan Freeman), la que le da la oportunidad de recomponerse y seguir adelante con su vida.