Crítica de SensaCine.com para Tanguy .¿Qué hacemos con el niño?: NIños grandes

Étienne Chatiliez demostró en 1989 con La vida es un largo rio tranquilo cierta destreza para la comedia de costumbres, para el retrato interior del ámbito familiar contemporáneo y su idiosincrasia. Con ¿Qué hacemos con la abuela? y La alegría está en el campo aunque en menor medida que en su ópera prima, logró de nuevo mostrar una cierta personalidad dentro de un cine de marcado carácter comercial. Con Tanguy ¿Qué hacemos con el niño? Chatiliez intentó adentrarse en un núcleo familiar en el que el hijo de un matrimonio, llegar a una edad lo suficientemente adulta, parece no querer abandonar su hogar, comenzando sus padres a idear la manera de convertir su vida en algo infernal.

Así, la película se introduce en lo derroteros de la comedia familiar desenfadada con ciertas pretensiones: mostrar una cierta situación social del momento, idea que, no obstante, queda relegada dentro de una narración dinámica pero insustancial con algunos buenos momentos pero con otros totalmente de rellena e intrascendentales que, de manera irremediable, nos conducen hacia un final previsible y, por tanto, decepcionante.

A favor: Sabine Azema.

En contra: Su irregularidad y su incapacidad para pulir un guion con buenas ideas junto a otros totalmente de relleno.