Alice (Kristen Bell), su hermano Paul (Ben Platt) y su siempre optimista madre (Allison Janney), se trasladan desde Norteamérica hasta Gran Bretaña para presenciar la boda de su media hermana Eloise (Cynthia Addai-Robinson). El viaje también tiene la intención de reconectar como personas más o menos adultas y quererse como lo hacían antes.