El valor total de las joyas que fueron prestadas a la película asciende a 14 millones de dolares.
El vestido de Andie en la gala de pulicidad de Warner fue diseñado para el diamante de 84 quilates que colgaba de su cuello. Fue la propia Karen Patch, jefa de vestuario en la película, la encargada de realizar este diseño.
El actor que iba a encarnar al protagonista era Gwyneth Paltrow, pero tuvo que abandonar el proyecto.