Ya en el plano inicial de la película, donde podemos ver una masa de agua en movimiento seguida de la imagen de las manos de una desgastada Virginia Woolf diciendo "Amor mío, tengo la certeza de estar enloqueciendo otra vez", ya podemos pronosticar que será una película predominantemente mimetizada y que desfilará por el atrayente romance trágico, pero de forma inversa: un inicio demoledor que esconde tras él una historia personal e histórica que podría encaminarse hacia un final feliz, o no. La película, basada en una novela, narra formidablemente la historia de tres mujeres de diferentes épocas relacionadas por un solo eje: la obra Mrs. Dalloway. Nicole Kidman interpreta a Virginia Woolf en su etapa más dura cuando debe adaptarse a la locura que padece y empieza a escribir la novela titulada anteriormente. Julianne Moore es Laura Brown, una mujer sumisa que descubre verdaderamente sus reacciones y deseos cuando empieza a leer el escrito de Virgina Woolf. Por último, Meryl Streep hace el papel de Clarissa Vaughan, el actual reflejo del personaje protagonista de la novela, la señora Dalloway. Las tres mujeres comparten los miedos, sus verdaderos pero escondidos deseos sexuales y los ataques repentinos de rebeldía, liberación y necesidad de ayuda que suscita al planteamiento de dejar sus vidas. Stephen Daldry dirige de maravilla esta adaptación que haría que consiguiera una nominación al Óscar arrebatada por Roman Polanski y su "El pianista". Llevar la marca Daldry bajo el brazo garantiza el entretenimiento y la pasión que tiene por las novelas que reflejan la oscuridad y ambición de sus personajes principales apoyadas por un fuerte guión como se puede comprobar en sus otras dos películas "Billy Elliot" (2000) y "El lector" (2008). Un punto fuerte de la película son sus interpretaciones. Nicole Kidman es la más trabajada y correcta en su papel adquiriendo la perfección con su voz, movimientos, posiciones, expresiones faciales y, acostumbrados a verla en producciones muy comerciales, aquí nos olvidamos de ella para ver a una real Virginia Woolf. Aunque la protésis nasal, el maquillaje y la caracterización hacen que se adentre en su personaje consiguiendo la mejor interpretación de su carrera (incluso superior a la Satine de "Moulin Rouge") y ganadora del Óscar a la mejor actriz. Julianne Moore es la elegancia personificada y hace muestra del talento que posee con su derroche de sutileza. Pese a que su personaje tiene poco diálogo, es la que habla más con su mirada. Con su doble nominación a los Premios de la Academia en el mismo año (una por "Las horas", como secundaria, y otra por "Lejos del cielo", esta vez como protagonista) se consagra como una de las actrices más rentables y profesionales del cine contemporáneo. Meryl Streep está correcta e incorregible pero, al ser considerada la mejor actriz del mundo, podría haber sacado más partido a su personaje porque, cuando está en escena con Ed Harris, se empequeñece y el actor le hace sombra. Continuando con Harris, él hace el papel más conmovedor de la película. Un gran riesgo que supuso el sacrificio que hizo para degradar su cuerpo y asimilarse al físico de un paciente de SIDA. Él es quien protagoniza el momento más impactante de todo el filme y que perdurará en la retina de los que aprecien el cine: el momento en que, después de agradecerle todo lo que ha hecho por él Vanessa Vaughan, se lanza al vacío desde su ventana. En resumen, el diseño de vestuario, una inspiradora banda sonora, el maquillaje y el montaje son otros de los componentes que hacen de "Las horas" uno de los mayores logros cinematográficos de los últimos tiempos que, sin duda, con el tiempo obtendrá más prestigio y se le dará más valor del que tiene ahora. Uno de los finales más emocionantes y cerrados que haya visto. Para mi, la mejor película del 2002 superando a otras mejor valoradas como "El pianista", "Gangs de Nueva York" o "Chicago". Para acabar, la cita final dicha por Virginia Woolf: "Querido Leonard, mirar la vida a la cara. Siempre hay que mirarla a la cara. Y conocerla por lo que es. Así podrás conocerla, quererla por lo que es y luego, guardarla dentro. Leonard, guardaré los años que compartimos. Guardaré esos años, siempre. Y el amor, siempre. Y las horas, siempre."
NOTA: 10/10