Situada entre los sucesos de Saw y Saw II, vemos como el enfermo y desesperado John se dirige hacia México para someterse a un tratamiento experimental con la esperanza de curarse de su cáncer diagnosticado como mortal. El proceso se vende como algo muy arriesgado y costoso, pero siente que ya nada tiene que perder. Sin embargo, se dará cuenta de su error viendo cómo toda la operación es un fraude para explotar a aquellos en posición más vulnerable. Ahora sí que no tiene nada que perder, y John, lleno de rabia, se lanza hacia un nuevo y tenebroso propósito, retomando su tarea como asesino en serie para darle su merecido a los timadores. Bajo la incisiva mirada de Jigsaw, estos embaucadores se verán atrapados en un visceral y despiadado juego lleno de trampas ingeniosas, tortuosas y mortales.
¡Larga vida al gore!
por Tomás Andrés