Tercera película dirigida por Wes Anderson y tercera colaboración con Owen Wilson a la hora de elaborar el guion, que consiguió una nominación a los Premios Oscar. El resultado es una película muy original en cuanto al tono y al estilo, con una historia triste y retorcida a la que Anderson imprime ese singular sentido del humor suyo tan poco convencional. Puede resultar disparatado, absurdo y surrealista pero, en el fondo, es una sátira muy inteligente sobre la familia, el resentimiento y el perdón.
[...] El estilo visual de Wes Anderson, tan creativo y particular vuelve a ser la seña de identidad de esta película, los tonos pastel, las geometrías, el llamativo vestuario, el cuidado diseño de producción y una estructura narrativa divida en capítulos que se entrelazan y combinan hasta dar forma a la historia. Una trama que sabe mezclar con precisión el humor agudo, rápido e inteligente con un fondo de tristeza. A esto añadir una banda sonora muy bien elegida que incluye varios temas rock de las décadas de 1960, 70, 80 y 90 con artistas como Van Morrison, Paul Simon, Bob Dylan, Ramones o John Lennon, que están perfectamente ajustados en sus respectivas escenas dando a la cinta una energía adicional.
Como es habitual la película tiene un reparto coral excepcional, encabezado por Gene Hackman con un personaje complejo, que despertará nuestras simpatías mientras busca la redención. Su interpretación le hizo ganador de Globo de Oro. Anjelica Huston tan brillante como siempre, Gwyneth Paltrow muy creíble como la taciturna y reservada Margot y Luke Wilson lleno de angustias por estar enamorado de su hermana adoptada. El personaje más divertido es el de Ben Stiller, tiene escenas realmente hilarantes con sus dos hijos que son clones suyos en miniatura. Entre los actores de apoyo no podía faltar Bill Murray, imprescindible en la filmografía de Anderson. También podemos ver a Danny Glover, Owen Wilson y, en la versión original, escuchar la voz de Alec Baldwin como narrador del relato, proporcionando mucha información sobre los personajes.
El estilo singular de Wes Anderson, tan importante como la narrativa, en una película muy original con personajes peculiares y magníficas actuaciones.