Mr Cruise hace gala de su ego desde que nació como actor y ya deberíamos estar acostumbrados, sin embargo, tomar un buen guión que logró una buena película y deshacerlo despiadadamente es una falta grave. Esta versión hecha para promocionar la carrera de Mr Cruise carece de interés y si el cine es arte, vanilla sky no es cine. Odio las películas promocionales de algunos actores y actrices hollywoodenses que utilizan el cine para endiosarse mientras alguien paga por obtener una pizca de calidad. De nuevo Mr Cruise lo hace; su nivel actoral es elemental y el se esfuerza por mantenerlo así en beneficio del sistema lo cual podría sonar absurdo pero no lo es. La mediocridad parece instalada en ese mundo de escenarios y personajes como si existiera un orden superior que impide alzar vuelo. Todos deben abstenerse de soñar con algo mejor. Todos deben adorar a esos rostros brillantes de la pantalla obviando su pobreza empapada de millones. Hay poco que salvar de películas como las de tom Cruise a menos que todavía tengamos ganas de homenajes pegando sus fotos en una pared.