Mirco es un padre de familia que casi nunca está en casa por su trabajo, por lo que Fatime, su esposa, se encarga de sus dos hijos: Jason, de 10 años, con autismo, y Lucy, la pequeña de la casa. Jason, pese a tener su día a día muy apartado, se siente incomprendido. Tanto es así que en su colegio le recomiendan irse a uno de educación especial.
Es entonces cuando Mirco quiere demostrar que puede ser un buen padre, y hace un pacto con su hijo: Jason hace todo lo que pueda quedarse en la escuela y a cambio Mirco lo ayuda a encontrar su club de fútbol favorito. Pero Jason no quiere decidirse por un equipo hasta que no haya visto a todos jugar en sus respectivos estadios.