Un (mal) cuento medieval
por Israel ParedesBrian Helgeland escribe y dirige 'Destino de caballero', una película concebida y destinada a los adolescentes (femeninas básicamente) gracias a la presencia de Heath Ledger. Helgeland sitúa la acción en plena Edad Media (siglo XIV) para narrar la historia de un escudero que se hace pasar por noble y compite en justas y en torneos, para lo que tiene un auténtico don.
El director construye una película basada en el efectismo y en una realización centrada en un montaje sin sentido (no es cuestión de la velocidad del mismo, sino en que la sucesión de imágenes estén relacionadas). La introducción de música pop/rock tampoco aporta nada salvo acompañar a las secuencias para darle un sentido más "juvenil", es decir, para que lleguen más a los adolescentes, porque, para que negarlo, de otra manera sería complicado que acudieran a ver una película desarrollada en el medioevo. No es, como en 'Moulin Rouge', una utilización con un sentido (guste más o menos este), sino un simple reclamo comercial que no crea distorsión alguna entre las imágenes y la música, ni planteamiento alguno sobre ello. Simplemente, las canciones suenan, los caballeros luchan, y William (Ledger) busca en su pasado algún antepasado noble que le de el título que necesita para que alcanzar su destino. Y para ello, Helgeland necesita dos horas y doce minutos para narrar una película que bien podría haberse narrado en veinte.
A favor: Heath Ledger (por decir algo).
En contra: La película es un despropósito total, aunque, quizá, desde un punto de vista adolescente no lo es tanto...