El problema de esta (supuesta) secuela es que se adhiere a todos los tópicos del thriller policíaco basados en asesinos en serie. Una vez oí por ahí: "Si es de la BBC tiene que ser muy buena". Falso. El guión no aporta nada interesante respecto del género, y han montado secuencias realmente absurdas (el caos circulatorio sin explicación). Y claro, al final resulta que emerge esa necesidad de los guionistas de cargar sobre el asesino una serie de traumas infantiles estúpidos que pretendan servir como justificación a tanta maldad. A ver, yo también tengo Bruxismo y no voy eliminando a la gente por ahí. En fin, una historia mal trabajada, mal pensada, llevada a cabo con gran presupuesto, claro, pero con pocos medios intelectuales. Nada que ver con la mítica serie homónima donde, ahí sí, brilla un estupendo Idris Elba.