En tranquila ciudad costera de Ramsgate, Kate (Ruth Wilson) ve alterada su rutina por una mirada y una sonrisa del un descarado chico rubio (Tom Burke), que se sienta frente a ella en su despacho. Recién salido de la cárcel por delitos menores, el hombre no tarda en seducir a Kate en un aparcamiento con su confianza y encanto, y dicho encuentro levanta el ánimo a la mujer. Pierde todo compromiso con su vida cotidiana, dejando que sus pensamientos y su atención sean invadidos por esta pasión embriagadora, a pesar de la presión de amigos y familiares para encontrar algo de estabilidad. Lanzándose de cabeza a la lujuria, Kate se encuentra indefensa cuando su amante comienza a racionar el afecto y a desvanecerse.