Cuatro jóvenes estadounidenses que han sufrido una lesión cerebral traumática, salen de su coma en un centro médico de Nueva Jersey. Sus ojos pueden estar abiertos, pero ahora comienza el verdadero desafío para cada uno de los pacientes, sus familias, sus médicos y sus terapeutas. La curación del cerebro no es predecible y ciertamente no está garantizada.